Zapatero de vuelta: disparates democráticos en mente inútil

Zapatero de vuelta: disparates democráticos en mente inútil
Zapatero de vuelta: disparates democráticos en mente inútil
  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Entre viaje y viaje a Venezuela ¿quién paga?, se aburre tanto, que ha terminado por mimetizarse tan extraordinariamente con el castrismo/chavismo, que ya no distingue entre el bien y el disparate, aunque en realidad tal división nunca la tuvo clara.

Por tanto, nada tiene de extraño que, pasado el tiempo, Zapatero confirme lo que de él manifestó aquel denunciador de sus “visitadores nocturnos”, quienes, aprovechando la endeblez intelectual del sujeto y su escaso andamiaje, hicieran a su socaire pingües negocios y le manejaron como una baratija que pasaba de mano en mano.

Ahora se ha autoinvitado a la campaña socialista andaluza -cierto es que al ex presidente le mola más estar entre las mesnadas podemitas- para decir, que se siente orgulloso de sus antiguos conmilitones Chaves y Griñán, personas justas y honestas donde las haya. Habrá que colegir entonces, al entender zapateril, que la Sala de Justicia que los condenó y los halló culpables de una inmensa corrupción prevaricaron y tomaron una resolución injusta a sabiendas.

Los datos son tan abrumadores respecto a lo perpetrado por el PSOE andaluz durante muchos lustros –“tengo dinero para asar una vaca”, dijo uno de los interfectos- que la afirmación de Zapatero causa sonrojo, risa y descojone. Le ha seguido en su desesperación el pobre candidato Espadas, que a estas horas de canícula no sabe por dónde tirar. Tan evidente es esa corrupción -calculada en su conjunto y en sus numerosas causas abiertas en más de 1.200 millones de euros- que más de medio millón de votos otrora PSOE se irán a la urna de Moreno Bonilla.

Un día, cuando el presidente galo Sarkozy estaba en el olimpo, dijo a sus cuadros que había que estudiar el ejemplo de Zapatero. “Puede ser tonto, pero gana elecciones…”, afirmó. Se calló que fue utilizado de tonto útil por su predecesor en el Elíseo, Jacques Chirac, cuando le conminó a convocar un referéndum en España sobre la non nata Constitución Europea. ZP le hizo caso y luego el francés le dejó en la estacada.

Tengo un amigo que a la vez lo es de ZP. Conviene conmigo en que Sánchez le utiliza a su conveniencia y le manda al sembrado para decir lo que el todavía inquilino de La Moncloa no se atreve. Cierto es que cuenta todavía con algunos amigos en los medios -a uno le propuso ser ministro- pero una mentira repetida un millón de veces no termina por convertirse en verdad.

La verdad no es otra que lleva tiempo convertido en un hazmerreír histórico. Quizá cuando este post vea la luz digital la ministra que dice defender a las mujeres y cobra por ello, Irene Montero, haya dicho algo por los abusos a una menor tutelada.

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